La idea de tener que abandonar los lácteos, es algo que ya sabía que no me iba a costar ya que desde muy pequeña hemos tenido una relación muy esquiva. A día de hoy ya evitaba la leche y los yogures, pero no me podía resistirme a poner queso con algunas comidas y de los postres con chocolate.
Ya sabía, por mi historial de intolerancia a la lactosa, la larga lista de productos elaborados que contenían leche y de otros a los cuales se les incluía derivados, o el suero o la lactosa...
¿Qué es?
Es una secreción nutritiva de color blanquecino opaco producida por las glándulas mamarias de las hembras. Está compuesta principalmente por agua, iones (sal, minerales y calcio), glúcidos (lactosa), materia grasa y proteínas.
La leche aporta a los seres humanos calcio, vitaminas A y D, ácidos grasos y proteínas.
¿Qué causa en mi organismo?
Realmente la leche es un producto que contiene muchos componentes pero que son difíciles de asimilar por el organismo humano, ya que cada leche está biológicamente concebida para alimentar a las crías de cada especie.
Es por ello que consumirlas pueden originar:
- Obesidad: Alto contenido en calorías y grasas saturadas, que además pueden llegar a desarrollar la diabetes tipo 1.
- Puede promover la resistencia a la insulina (que contribuye al aumento de peso).
- Puede causar o agravar el acné y otros problemas de piel.
- Puede ser malo para sus huesos. (Sí, me has oído. Debido a su acidez, productos lácteos en realidad podrían contribuir a la osteoporosis.)
- Irritante para el aparato digestivo: cólicos abdominales, agravación del colon irritable y de las úlceras gastroduodenal (por un efecto rebote de la secreción ácida, al momento calma la acidez, pero luego la secreción ácida aumenta), inflamación y hemorragias intestinales en lactantes.
- Puede agravar la artritis reumatoidea: ya que los complejos antígeno-anticuerpo generados por la leche pueden depositarse en las articulaciones provocando su inflamación y entumecimiento.
- Algunos de sus componentes son factor de riesgo para enfermedades coronarias: las grasas saturadas y la caseína aumentan el nivel de colesterol en sangre, y así también la lactosa predispone a padecer enfermedades cardíacas.
- Puede ser causante de cataratas: en algunas personas debido a que la galactosa puede ocasionar opacidad del cristalino.
- Relacionada con algunos tipos de cáncer: debido a que la mayor parte de la grasa láctea es saturada. Existen abundantes evidencias científicas que concluyeron que el consumo diario de leche aumenta el riesgo a padecer cáncer de próstata, ovarios y linfomas.
Ufff con toda esta lista y con la cantidad de lácteos que consumimos da miedo :S
¿Para qué se usa?
La leche es la base de numerosos productos lácteos, como la mantequilla, el queso y el yogur, entre otros. Es muy frecuente el empleo de derivados de la leche en las industrias agroalimentarias, químicas y farmacéuticas, como son la leche condensada, la leche en polvo, la caseína o la lactosa.
Que no decir de los pasteles, helados, dulces, postres, salsas,....
¿Qué pasa si no lo como?
En realidad no pasa nada!!! Y que pasa con el Calcio?? Pues que lo puedes obtener de otros alimentos más saludables y que además es un calcio más digerible.
Un
estudio concluye que ni el calcio ni el consumo de lácteos está asociado a un descenso del riesgo de producirse fracturas de hueso, y en algunos artículos se apuntaba que la leche no evita la falta de calcio en los huesos y antepone otros remedios para sortear la osteoporosis como el ejercicio físico y la obtención de vitamina D mediante la exposición a los rayos solares
La cantidad de calcio absorbida por el cuerpo no solo depende de los alimentos, sino de una variedad de factores, como los genes, la cantidad de
vitamina D recibida, el sedentarismo, y otras influencias dietéticas ya que las proteínas de origen animal, el sodio y la cafeína evitan la absorción de calcio.
El calcio lo puedes encontrar en otros productos “más saludables”, como los frijoles, el tofu, el brócoli, la col rizada, los cereales o el zumo de naranja.
Ya hemos dicho algunas pero he de añadir, os dejo una cantidad de alimentos en los que podemos aportar calcio y otros
nutrientes para fortalecer los huesos, sin las reacciones que producen
los productos lácteos.
- Semillas de lino.
- Espinaca y verduras de hoja verde.
- Sardinas
- Almendras
- Nueces
- Nueces de Brasil
- Semillas de sésamo
- Salmón salvaje
- Brécol
- Col rizada
¿Es necesaria para crecer?
La respuesta es sí pero no... es decir, nuestras crías necesitan leche para crecer pero hasta una edad y siempre que sea materna o en su defecto artificiales específicas y es no cuando entramos en la vida adulta he incorporamos productos lácteos...que deben ser consumidos con moderación y no como una fuente de salud para nosotros.
¿Dónde se esconden los lácteos?
Además de en todos los productos lácteos del mercado, en las pastelerías con todos sus dulces, en los embutidos, en productos elaborados, realmente en muchas cosas. Te recomiendo mirar bien la etiqueta para ver si contienen lácteo, lactosa, proteínas o derivados de leche.
Alternativas....
- En lugar de leche de vaca, trata de tomar leche de coco sin azúcar o leche de almendras o de arroz.
- En lugar de yogur, trata de tomar el kéfir o yogur de leche de coco.
- En lugar de helado, prueba helado de leche de crema de coco sin azúcar añadida.
Mi menú Virgin Diet de hoy:
- Desayuno: almendras, pistachos, jamón serrano y torta de arroz y quinoa, café con leche de arroz.
- Media Mañana: ciruela amarilla.
- Comida: fideos de arroz al curry con verduras (cebolla, pimiento verde/rojo, champiñones) con picada de ternera y cerdo.
- Merienda: nectarina
- Cena: gazpacho frío de patata (patata cocida, agua, hierbabuena, sal, aceite y vinagre) y pollo al ajillo con pimientos verdes y patatas fritas. Melón.
Ya hemos comenzado la segunda semana, nos encontramos bien y vemos buenos resultados. A seguir!!!
